La música romántica es un género musical que se destaca por su temática lírica y melódica, centrada en el amor, el romanticismo y las emociones. Este género abarca una amplia variedad de estilos, como la balada romántica, el bolero y la canción melódica, entre otros.
La música romántica se popularizó en la década de 1950 y experimentó un auge en la década de 1970 gracias a la popularidad de artistas como Julio Iglesias, José José, Roberto Carlos y Camilo Sesto, entre otros. A lo largo de los años, este género ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes épocas y culturas, manteniendo siempre su esencia romántica y emotiva.
En la actualidad, la música romántica sigue siendo muy apreciada en todo el mundo, y continúa siendo una forma de expresión para aquellos que desean compartir y celebrar sus sentimientos de amor y pasión.
Jorge Abner Drexler Prada, mejor conocido simplemente como Jorge Drexler, es un músico, actor y médico uruguayo especializado en otorrinolaringología que nació el 21 de septiembre de 1964. Su salto a la fama ocurrió en 2004, cuando el cantautor ganó una gran aclamación después de convertirse en el primer uruguayo en ganar un Premio de la Academia, por componer la canción "Al Otro Lado del Río" de la película The Motorcycle Diaries. Niñez, Juventud y Vida Familiar Su padre un judío alemán que escapó de su país durante el holocausto, llego a Montevideo con apenas 4 años de edad. Su madre es de herencia española y portuguesa. Ellos escaparon de la Europa al Uruguay durante una época de dictadura. Entonces la familia se mudó a Israel durante la nueva era de paz entre Israel y Egipto. Drexler crecía como judío. Su juventud en Israel fue muy importante porque modeló sus perspectivas mundiales y encontró unas fuentes de inspiración. Jorge habla español, portugués, y...
Aquel mensaje que no debió haber leído
Aquel botón que no debió haber pulsado
Aquel consejo torpemente desoído
Aquel espacio, era un espacio privado.
Pero no tuvo ni tendrá la sangre fría,
Ni la mente clara y calculadora,
Y aún creyendo saber en lo que se metía
Abrió una tarde aquella caja de pandora.
Y la obsesión
Desencripta lo críptico
Viola lo mágico
Vence a la máquina;
Y tarde o temprano
Nada es secreto
En los vericuetos
De la informática.
Leyó a mordiscos en un lapso clandestino
Tragando aquel dolor que se le atragantaba,
Sintiendo claramente el riesgo, el desatino
De la pendiente aquella en la que se deslizaba.
Y en tres semanas que parecieron años
Perdió las ganas de dormir y cinco kilos,
Y en flashbacks de celos aún siguen llegando
Las frases que nunca debió haber leído.
Y en esa espiral
La lógica duerme,
Lo atávico al fin
Sale del reposo;
Y no hay contraseña,
Prudencia, ni pin,
Que aguante el embate
De un cracker celoso.