La música romántica es un género musical que se destaca por su temática lírica y melódica, centrada en el amor, el romanticismo y las emociones. Este género abarca una amplia variedad de estilos, como la balada romántica, el bolero y la canción melódica, entre otros.
La música romántica se popularizó en la década de 1950 y experimentó un auge en la década de 1970 gracias a la popularidad de artistas como Julio Iglesias, José José, Roberto Carlos y Camilo Sesto, entre otros. A lo largo de los años, este género ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes épocas y culturas, manteniendo siempre su esencia romántica y emotiva.
En la actualidad, la música romántica sigue siendo muy apreciada en todo el mundo, y continúa siendo una forma de expresión para aquellos que desean compartir y celebrar sus sentimientos de amor y pasión.
Cristian Sainz Valdés Castro, nació el 8 de diciembre de 1974 en México, D.F., hijo de los actores Verónica Castro y Manuel "El Loco" Valdés, su madre le llamó con sus dos apellidos Sainz Castro y con el nombre de Christian, con Ch, según ella, por su traducción en Italiano, aunque con el tiempo optará por utilizar artísticamente el nombre en su variante en español, y solo el apellido de su abuela materna, Castro, siendo reconocido finalmente como Cristian Castro. Cristian Castro por diversos motivos, no conoció, ni mantuvo contacto con su padre hasta su adultez. Justamente, su familia está compuesta por su madre, su abuela y su hermano Michelle siendo estos, sus familiares más cercanos. Durante su infancia ingreso en el ambiente artístico a muy temprana edad, realizando obras musicales, teatrales, participando en telenovelas incluso como protagonista y programas de radio. Se puede decir que su carrera artística se inició a los 6 años, puesto que a esa edad participa...
Quien iba a pensar,
Que no habría marcha atrás
Que la historia estaba escrita y tú
Sabías el final
Te quise rescatar
En vano fue luchar
Espero que algún día
No lo tengas que pagar
No me mientas más
Nadie me tuvo que contar
Si lo veo en tus ojos
No lo puedes perdonar
Mejor vete ya
No hay nada más que hablar
No ves cada palabra
Es una herida más
Por la espalda
Sin pensarlo, sin piedad
Pero le diste al corazón
Por la espalda
Te juro nada duele más
No hacía falta lastimar
Por la espalda
Puede parecer
Que esta vez voy a perder
Pero es lo mejor
Que a mi me pudo suceder.