La música romántica es un género musical que se destaca por su temática lírica y melódica, centrada en el amor, el romanticismo y las emociones. Este género abarca una amplia variedad de estilos, como la balada romántica, el bolero y la canción melódica, entre otros.
La música romántica se popularizó en la década de 1950 y experimentó un auge en la década de 1970 gracias a la popularidad de artistas como Julio Iglesias, José José, Roberto Carlos y Camilo Sesto, entre otros. A lo largo de los años, este género ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes épocas y culturas, manteniendo siempre su esencia romántica y emotiva.
En la actualidad, la música romántica sigue siendo muy apreciada en todo el mundo, y continúa siendo una forma de expresión para aquellos que desean compartir y celebrar sus sentimientos de amor y pasión.
Alejandro Martínez de Ubago Rodríguez, conocido en el ámbito musical como Alex Ubago, es un cantante y compositor español. Nació el 29 de enero de 1981, en Vitoria, España. En su performance musical, el pop adquiere un matiz muy especial. En su particular estilo de componer e interpretar, deja de ser una música ligera. Se hace profundo, por sus temas dedicados al amor y, sobre todo, al desamor. Desde sus inicios, transmite ese halo nostálgico, que es su marca personal. Intransferible. Es considerado maestro de la composición. Además, es uno de los intérpretes actuales más importantes de España y del mundo. Entre sus éxitos, se encuentran "Me muero por conocerte", "Dame tu aire" y "¿Qué pides tú?". Niñez, Juventud y Vida Familiar Álex Ubago fue el hijo único un hogar pequeño y humilde. Luego, por motivos laborales, la familia se mudó a San Sebastián, unos cien kilómetros al norte de Vitoria. Siempre pudo relacionarse con los demás, haciendo amigos con facilidad....
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación
Esperando un eclipse
me quedaré
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas
Dibujando una elipse
me quedaré
entre el sol y mi corazón
Junto al estanque me atrapó la ilusión
escuchando el lenguaje de las plantas
Y he aprendido a esperar sin razón
Soy metálico en el Jardín Botánico
Con mi pensamiento sigo el movimiento
de los peces en el agua
Un día más me quedaré sentado aquí
en la penumbra de un jardín tan extraño
Cae la tarde y me olvidé otra vez
de tomar una determinación
Esperando un eclipse
me quedaré
Persiguiendo un enigma
al compás de las horas
Dibujando una elipse
me quedaré
entre el sol y mi corazón.