La música romántica es un género musical que se destaca por su temática lírica y melódica, centrada en el amor, el romanticismo y las emociones. Este género abarca una amplia variedad de estilos, como la balada romántica, el bolero y la canción melódica, entre otros.
La música romántica se popularizó en la década de 1950 y experimentó un auge en la década de 1970 gracias a la popularidad de artistas como Julio Iglesias, José José, Roberto Carlos y Camilo Sesto, entre otros. A lo largo de los años, este género ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes épocas y culturas, manteniendo siempre su esencia romántica y emotiva.
En la actualidad, la música romántica sigue siendo muy apreciada en todo el mundo, y continúa siendo una forma de expresión para aquellos que desean compartir y celebrar sus sentimientos de amor y pasión.
Alejandro Manuel Fernández Abarca, más conocido como Alejandro Fernández en el medio artístico, es un cantante y compositor, que nació el 24 de abril de 1971, en la Ciudad de México, Estado de México, México. El Potrillo, como también se le conoce en la industria de la música, ha construido su trayectoria musical en base al género de las rancheras, boleros y baladas románticas. Su talento lo ha hecho merecedor de un buen número de premios y nominaciones, que lo han dado a conocer como uno de los más grandes exponentes del género a nivel mundial. Significado del nombre El nombre artístico de Alejandro Fernández, proviene de su nombre de pila Alejandro Manuel Fernández Abarca. Sin embargo, también es conocido en la industria musical como “El Potrillo”, apodo que adquirió cuando era niño, gracias al nombre de la finca de su padre llamada “Los Tres Potrillos”, en honor a sus tres hijos varones. Niñez, Juventud y Vida Familiar El artista nació en la capital me...
Que difícil es refugiarse del dolor
Cuando se muere cada noche de desamor
Que difícil es dibujar ausencias de ti
Soñando con las sombras de ese tiempo feliz
Que difícil es escapar a mi soledad
Y a tantas ilusiones que no volverán
Solo huellas del ayer, solo trazos de un querer
Al verte tan lejana y fría se muere el alma mía
Para olvidar me falta tiempo
Para llorar me sobra vida
Y no habrá dolor más grande
Que no volverte a ver
Para esperar me falta fuerza
Para intentar me sobra fe
Y se escapa de mis manos
La mujer que tanto amé
Para volver me sobran ganas
Para aceptar me falta el alma
Y se escapa entre las sombras
Quien me diera su luz
Me queda tanto para darte
Mi corazón, mi juventud
Pero a pesar de lo que tengo
Para vivir me faltas tú
Que difícil es aceptar que ya no estarás
Y quedo en el desierto de mi soledad
Solo huellas del ayer, solo trazos de un querer
Al verte tan lejana y fría se muere el alma mía