Las rancheras son un género musical tradicional de México con un origen rural que se caracteriza por su expresión sentimental y melodramática. Este estilo musical tiene influencias de la música española, mexicana y estadounidense, y suele acompañarse de instrumentos como la guitarra, el acordeón, el violín y la trompeta.
Las letras de las rancheras suelen abordar temas como el amor, la pérdida, la nostalgia y la patria. Las canciones pueden tener ritmos alegres y pegajosos, pero también pueden ser lentas y melancólicas.
Las rancheras han sido interpretadas por muchos artistas populares mexicanos y han alcanzado la fama en todo el mundo. A lo largo del tiempo, este género ha evolucionado incorporando elementos de otros estilos como el pop y la música electrónica, siempre conservando su esencia emotiva y sentimental.
Reynaldo Armas nace el 4 de agosto de 1953 en Santa María de Ipire, Estado Guárico, Venezuela; sus padres son Modesta Enguaima y Nicasio Armas y sus cuatro hermanos Domingo, Argelia, Felipa y Margoth. Comienza a componer y cantar música a los 12 años en Zaraza su lugar de residencia para el momento, allí, a los 15 años realiza su primera intervención en público en el programa radial Caminitos de Zaraza, transmitido por Radio Zaraza y conducido por el locutor Pompeyo Higuera Sutil. A los 17 años se fue a vivir a Caracas, donde tiene que quemar muchas etapas en centros nocturnos de la capital. Su primer padrino artístico fue el maestro José Romero Bello, quien cedió varias veces el escenario para que el Cardenal Sabanero interpretara sus nuevas canciones de emotiva expresión. En el año 1975 gana su primer festival de importancia en la ciudad de San Fernando de Apure: El Cantaclaro de Oro dentro del evento conocido a nivel nacional como el Florentino de Oro. Este premio era ...
Ay tralay la lay
Trinito a puro pulmón
Con capacho cuatro y arpa
Soy cantaclaro el moderno
Orgullo para mi raza
Me llaman yo no me llamo
El general de la canta
Tengo valor suficiente
Pa' defender a mi patria
Y demostrarle a más de uno
Que a mí me sobra la casta
No como piensan algunos
Que yo sufro de arrogancia
No la llevo con mediocre
Ni acepto las adulancias
Entonces será por eso
Que unos poquitos me atacan
Con improperio malsano
Digno de poca elegancia
Sin saber que lo que soy
Se lo debo a la constancia
A mi estilo de batalla
Y a mi gran perseverancia
Yo trabajo to' los días
Desde que el Sol se levanta
Y esa es una gran virtud
Que se la debo a mis taitas
Mis canciones han llegao
A dónde otros no alcanzan
Que si cobro mi dinero
Yo si que cobro mi plata
Porque a mi nadie me lleva
El bastimento a mi casa
Y uuupa
Cójelo! ... Que va maniao
Y al que le duela... Bueno
Yo tranquilo... En el nombre de Dios
Arpa Antonio
Ay tralay la lay
Tanto y tanto sacrificio
Por defender una causa
La más linda y la más noble
Heredada de la infancia
Sumergido en el deber
Y abnegado en la prestancia
Jugándome hasta la vida
Y desafiando distancias
Me agrada el Sol veranero
Y el canto de paraulata
De arrendajo y cristofué
En el umbral de la mata
Y también soy un llanero
De sombrero y alpargata
Conuquero de los buenos
Forjador de mil andanzas
Me gusta el zumbío del río
Me agrada el golpe del hacha
Conozco el pitío del toro
Como se ordeña una vaca
Camino siempre de frente
Sin ocultar mi semblanza
Mi fragancia favorita
El mastranto y la albahaca
Los platos que más me gustan
Son el chigüire y la lapa
El picillo e' rabo e' baba
En día de semana santa
Donde hay muchacha bonita
Es de ponerme una trampa
Con mi cuatrico viajero
Y mis canciones románticas
Ahí aunque muchos no quieran
Le tranco una serenata