La música llanera es un género musical originario de la región de los Llanos de Colombia y Venezuela. Esta música tiene sus raíces en la cultura de los gauchos o llaneros, quienes vivían en las vastas llanuras de Sudamérica.
La música llanera se caracteriza por su ritmo alegre y bailable, así como por el uso de instrumentos como el arpa, el cuatro (una especie de guitarra), las maracas y el bajo. Las letras de las canciones llaneras suelen hablar de temas como la vida en el campo, el amor, la naturaleza y la patria.
La música llanera ha evolucionado a lo largo del tiempo y ha incorporado elementos de otros géneros musicales, como el jazz y el rock. Actualmente, la música llanera es muy popular en Colombia y Venezuela, y ha sido reconocida a nivel internacional como un símbolo de la cultura sudamericana.
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Poner a dios por testigo, yo no juro porque es malo
Aunque muchos acostumbran jurar su nombre en vano
Dicen que yo soy grosero, debe ser porque hablo claro
Parece que hable igual que gonzales barrio
También me llaman el sucio, debe ser porque no lavo, pero me a tengo al refrán. Que la cascara guarda el palo, cuando pido y no medan, hay mismo me pongo bravo, y así soy más peligroso, que un caimán en boca de caño, cuando me ataca el dolor me alivio con un ensalmo, que será con los demás cuando el perro muerde a su amo, les voy a decir quién soy, ante demás comentarios, campesino hasta la cacha nacido en un vecindario, mi orgullo es de ser llanero, ser el propio araucano, rescatar con gran espero, al folklor bolivariano, tengo fama de gembrero, aunque soy un hombre sano, complaciente y cariñoso, sincero y buen ciudadano.
La mujer que yo enamoro a lo mejor la entusiasmo, porque le zumbo mas lengua que un perro a un cardero de cardo, quiero una mujer pequeña, acosada del verano, que tengo un buen quita sueño que no me quepa en la mano, palante que son los tiros, zamuros comen brincando, pa divertir mis amigos que me escuchan declamando, una cosa piensa el burro y otro que lo va enjalmando, que pensara una mujer cuando uno la está abrazando, me voy a escapar del tema, que ante le venía mentando, para hablarle de un problema, que al mundo viene acabando, parece que es un dilema llegado sin saber cuándo, más fuerte que el narcotráfico, la deuda y el contrabando, careta y dos cortes hay, y otras que se están formando, hace poco entro en acción, la corte de los malandros, primero fue maría lionza, el indio macario, cada cual con su designio, pero el mismo calendario, uno con la corte negra que tiene 20 mil años, con la corte celestial, que es la que tumbas los daños, si vas a un curandero te receta 7 baños, y ahora hay más perfumería que los huecos en los barrios.
Mi humilde esposa una vez, fue a ver uno, allá en san fernando, con el deseo de saber, si yo la estaba volteando, el que la volteo fue el, pa que no siga inventando, el que se salva del muerto el vivo lo está esperando, por ejemplo, los doctores que son unos mata sanos, si uno se llega a enfermar, tiene cita con el diablo, y pa poderse curar toca que ir lo a visitar, cuatro hora haciendo cola del el corredor al escaño, cuando uno logra dentrar le dicen, mire paisano, su riñón esta vuelto chicha, el colun está perforado, la columna vertebral, tiene tres huesos desviado, la bomba del corazón tiene el diafragma volteado, y así no tenga naaa toca que dicen enfermando, el otro día como un bolsa, con un mojón entre en un carro, la orina en un frasco blanco, la sangre en un demesano, para después diagnostícales,
Que lo que tiene es catarro, las mujeres si es que sufren en poder de esos fulanos, la zampan pa un cuarto oscuro, la linterna en la otra mano, y comienzan alumbrarle, los que nosotros cuidamos, y el hombre queda en la sala, comiendo chimo, o fumando, que avanzada esta la ciencia de este laberinto humano.