El huayno es un género musical folclórico originario de la región andina de América del Sur, especialmente en países como Perú, Bolivia, Ecuador, Chile y Argentina. Este estilo musical se caracteriza por el uso de instrumentos autóctonos como el charango, la quena, el bombo y el violín, y destaca por su estilo rítmico y melódico inconfundible. Las letras de las canciones huayno suelen abordar temas de amor, la vida en las montañas y las tradiciones culturales de la región. El huayno es muy apreciado en festivales y celebraciones de las comunidades andinas y ha ganado popularidad a nivel mundial como parte de la música folclórica andina.
Gilberto Cueva Fernández Director y fundador junto a Antonio Alarcón como primera guitarra, y Plinio Mogrovejo conformaron inicialmente el trío que por muchos años han estado en vigencia hasta la muerte de Antonio Alarcón que fue reemplazado por Jaime Silva Velarde cuando cumplían una misión artística en las serranías de la región de Lambayeque. Junto recorrieron muchos lugares del territorio peruano habiendo grabado gran número de long play y discos simples, entre huaynos, yaravíes, marineras y otros ritmos dedicados a su tierra. En su larga trayectoria llegaron a visitar más de trescientas ciudades y pueblos, iniciándose en el Cusco en el año 1962. Sus canciones comenzaron a hacerse muy populares internacionalmente ya que en Bolivia, Chile, Ecuador el estilo de LOS ERRANTES les es muy familiar. En sus cuarenta y cinco años de vida artística, tienen grabada y difundida más de trescientas canciones, siendo este grupo uno de los más positivamente marco huella en el a...
Humildemente y de rodillas
llego hasta tu altar.
Vengo a ofrecerte mis oraciones
y me otorgues tu perdón.
Guíame siempre por buen camino Virgencita de Chapi.
Aquí postrado en tu santuario pido con fervor
que mi Arequipa siga adelante,
siempre dale tu protección.
A este pueblo que te venera
¡Virgencita de Chapi!
Tu bien lo sabes divina Reyna
que ésta mi canción,
Es mi plegaria que elevo al cielo,
es mi fe y mi oración,
que te la ofrezco llena de hinojos
¡Virgencita de Chapi!
¿Que más podría yo ofrendarte Madre Bendita?
Soy tan humilde, solo mis versos es todo mi tesoro.
Y te lo entrego porque tú eres mi Virgencita de Chapi.
Y te lo entrego porque tú eres mi Virgencita de Chapi.