El huayno es un género musical folclórico originario de la región andina de América del Sur, especialmente en países como Perú, Bolivia, Ecuador, Chile y Argentina. Este estilo musical se caracteriza por el uso de instrumentos autóctonos como el charango, la quena, el bombo y el violín, y destaca por su estilo rítmico y melódico inconfundible. Las letras de las canciones huayno suelen abordar temas de amor, la vida en las montañas y las tradiciones culturales de la región. El huayno es muy apreciado en festivales y celebraciones de las comunidades andinas y ha ganado popularidad a nivel mundial como parte de la música folclórica andina.
Abencia Meza Luna, mejor conocida como Abencia Meza, es una cantante y compositora del género cumbia. Nació el 7 de junio de 1975 en Huari, Áncash, Perú. Abencia Meza es reconocida por sus apodos "La Reina de las parranditas" y "La Pistolita o La Señora Pistolera", además por ser la autora de temas como "La cárcel", "Se va mi amor" y "Decía que me querías". Niñez, Juventud y Vida Familiar Su principal referencia en la música fue su padre, quien también fue cantante del género folclore y quien fue el encargado de inculcarle sus dotes musicales desde muy pequeña. Tiene ocho hermanos, con quienes compartió gran parte de su vida. Sin embargo, luego de la muerte de su padre en un accidente de tránsito la familia sufrió una separación y esto hizo que Meza se alejara de ellos. Dio a luz a su hijo Yosmel Lugo Meza sin saber que estaba embarazada: "Estaba en casa, me dio un cólico, me acerqué a la cama y di a luz...", así lo confesó en una entrevista junto a Jaime Bayly. G...
Líbrame, de no saber cómo es tu amor
Entregarte a mala hora el corazón
De buscarte en mis estrellas, y no hallarte
Líbrame de no poder oír tu voz
Líbrame, de la prisión que halle en tu piel
De perder, mi libertad por tu querer
De elegir entre el infierno de tus besos
O el cielo al que me eleva cada vez
Líbrame de no sentir una vez más
De sufrir las inclemencias de tu amor
De caer a tus miradas fugitivas
De tener que renunciar a tanto amor
Líbrame, de no poder volver amar
Y descubrir que tú eras, como lo soñé
De entender, que nuestra historia
Aunque queramos no termina
Y comienza al amanecer
Líbrame mujer de no confesarte
Que me estoy muriendo por darte mi alma
Líbrame mujer de darte mi todo
De decirte que te adoro y que tú eres mi calma
Líbrame mujer de no confesarte
Que me estoy muriendo por darte mi alma
Líbrame mujer de darte mi todo
De decirte que te adoro y que tú eres mi calma
Líbrame, de no saber cómo es tu amor
Entregarte a mala hora el corazón
De buscarte en mis estrellas y no hallarte
Líbrame de no poder oír tu voz
Líbrame, de la prisión que halle en tu piel
De perder mi libertad por tu querer
De elegir entre el infierno de tus besos
O el cielo al que me eleva cada vez