El flamenco es un género musical y de baile que se origina en el sur de España, principalmente en Andalucía, siendo considerado como una de las expresiones culturales más emblemáticas de la cultura española. El flamenco se destaca por su ritmo y complejidad, así como por la pasión y emoción que transmite. Comprende el cante (canto), el baile y el toque (guitarra), y a menudo se acompaña con palmas, jaleos y castañuelas. Las letras de las canciones de flamenco tratan temas diversos, incluyendo el amor, la vida y la muerte. A lo largo del tiempo, el flamenco ha experimentado fusiones con otros géneros musicales, pero siempre ha mantenido su esencia y autenticidad.
Diego Ramón Jiménez Salazar, conocido en el ámbito musical como Diego El Cigala, es un cantante y compositor español. Nació el 27 de diciembre en 1968 en Madrid, España, aunque en 2014 recibió la nacionalidad dominicana. Es considerado uno de los máximos exponentes del flamenco en la actualidad, sucesor del célebre cantaor Camarón de la Isla. Significado del nombre Diego es su nombre de nacimiento, se dice que El Cigala es el apodo que le dieron dos hermanos guitarristas, de apellidos Losadas. Sin embargo, otros afirman que fue Camarón de la Isla quien lo bautizó de esa manera. Niñez, Juventud y Vida Familiar Diego El Cigala creció en el barrio de Embajadores de Madrid. Sus padres fueron José de Córdoba y Aurora Salazar Motos. Entre sus tíos están los afamados los cantantes de flamenco Rafael Farina y Rafael Salazar Motos, también conocidos como Calderas de Salamanca. De niño participó en varios concursos de flamenco. Cuando tenía doce años de edad, se hizo acree...
No fue Mimí, ni fue Manón
Fue una muchacha sin canción
Cuando murió en mis manos
Ya era un paisaje muerto
¡Pueblo de pantanos
Sin caminos y sin puertos!
Y atrás de un tul, siempre París
Vendiendo azul lo gris
El boulevard prieto de sol
Y para amar, alcohol
Y la navaja del jornal
Un dólar tal más tierno que
El mouguet
Y el agua baja del percal
Y astral del cabaret
Y así el pernod y el strip tis
Medio cocotte y actriz
Y los barbudos sin razón
¡Y el mal de Koch, París!
Siempre París para soñar
Siempre París para morir
Siempre París para rodar
¡Sin ser Manón ni ser Mimí!