Las baladas de oro son un género musical romántico que se caracteriza por sus melodías suaves y sus letras emotivas. Esta expresión musical alcanzó su cima de popularidad entre las décadas de 1960 y 1990.
Las baladas de oro suelen ser interpretadas por solistas o grupos musicales y destacan por sus arreglos musicales sencillos, donde dominan instrumentos como la guitarra acústica, el piano y la percusión suave. Las letras de estas canciones versan sobre temas de amor, desamor, nostalgia y melancolía.
Entre los artistas más notables de este género se encuentran Roberto Carlos, Julio Iglesias, José Luis Perales, Camilo Sesto, entre otros. Las baladas de oro han sido versionadas y reinterpretadas en diversos idiomas y estilos musicales, lo que atestigua su influencia y perdurabilidad en el ámbito de la música romántica a nivel global.
¿Quién fue Sandro?Roberto Sánchez, mejor conocido como Sandro, también llamado Sandro de América, es un baladista de pop argentino, nacido el día 19 de Agosto de 1945 en Guaymallén, Provincia de Mendoza, Buenos Aires. Pocas estrellas latinoamericanas han logrado tanto fanatismo como Sandro; con su actitud e imagen inicial de rockero, al mejor estilo de Elvis Presley, Sandro conquistó definitivamente al público incursionando en el mundo del bolero, convirtiéndose y manteniéndose al final de su carrera artística bajo la figura de showman. Niñez, Juventud y Vida Familiar Sandro creció en el los alrededores de la zona industrial de la capital argentina. Fue hijo único. Por temas legales no pudo ser presentado por sus padres bajo el nombre Sandro, en el Registro Civil, y éstos optaron por llamarlo Roberto. Estudió primaria en la Escuela República de Brasil. Desde muy temprana edad, mostró ciertos rasgos que evidenciaban un talento y futura gran pasión por la música. Al ...
Las horas ya se acaban
Y yo tengo que partir
Pero aunque yo me vaya
Tú conmigo has de seguir
Tu voz se quedará
Aquí en mi corazón llorando
Qué triste es despedirse
Cuando existe tanto amor
Amor que se agiganta
A cada instante de calor
No puedo continuar
Se quiebra ya mi voz
Llorando
Mañana volveremos a nacer
Y el nuevo día habrá de ser
El viejo aliado de los dos
Y luego volveremos a morir
Cuando la noche en su final
Nos marqué el tiempo de partir
Ya bebo de tus lágrimas
El trago del dolor
Con el sabor amargo
Que le da el último adiós
Mañana volveré, espérame mi amor
Llorando