Las baladas de oro son un género musical romántico que se caracteriza por sus melodías suaves y sus letras emotivas. Esta expresión musical alcanzó su cima de popularidad entre las décadas de 1960 y 1990.
Las baladas de oro suelen ser interpretadas por solistas o grupos musicales y destacan por sus arreglos musicales sencillos, donde dominan instrumentos como la guitarra acústica, el piano y la percusión suave. Las letras de estas canciones versan sobre temas de amor, desamor, nostalgia y melancolía.
Entre los artistas más notables de este género se encuentran Roberto Carlos, Julio Iglesias, José Luis Perales, Camilo Sesto, entre otros. Las baladas de oro han sido versionadas y reinterpretadas en diversos idiomas y estilos musicales, lo que atestigua su influencia y perdurabilidad en el ámbito de la música romántica a nivel global.
¿Quién fue Rocío Jurado?Rocío Jurado, de nombre completo María del Rocío Trinidad Mohedano Jurado, fue una cantante española que cultivó diversos géneros musicales, además del flamenco o la copla. Nació en Chipiona, Cádiz, España, el 18 de septiembre de 1946; y murió en la capital de su país, el 1° de junio de 2006. Fue muy conocida internacionalmente, sobre todo en Hispanoamérica. De sus discos vendió en vida más de veinte millones de copias, convirtiéndose en una de las artistas españolas de más éxito internacional. Entre sus sencillos más exitosos, están: "Si amanece" , "Como una ola" , Se nos rompió el amor", "Como yo te amo" y "Lo siento mi amor". Por su gentilicio, se le conoció como La Chipionera, mientras que los mejicanos la bautizaron como La Más Grande. Niñez, Juventud y Vida Familiar Rocío Jurado nació y creció en España, dentro de una familia de clase media. Fue hija de Rosario Jurado Bernal, una ama de casa y cantante aficionada a la músi...
Si llega él,
mi amor,
no te acalores
ni quieras explicar
ni dar razones,
estamos conversando
de mil cosas,
estamos porque él
nos deja a solas.
Si llega él,
de pronto,
disimula,
quizá yo tenga ya
la boca roja,
pero la luz ayuda,
hay tan poca
que él no notará,
que él no notará
que he sido tuya.
Yo cubriré mi piel
con mi rebozo
y fingiré leer
hojas de hierba
para ocultar el brillo de mis ojos,
para ocultar un poco mis ojeras.
Yo le preguntaré
por qué has tardado
te está esperando él
hace mil horas
y os dejaré charlar de vuestras cosas
y yo me iré a soñar que estoy en tus brazos.